Por Alvaro Mendoza
Las personas ricas y exitosas no son superdotadas: solo han construido hábitos distintos a los del resto de mortales y, por eso, sus resultados son diferentes. Ser exitoso y millonario es un privilegio que está al alcance de cualquiera, de quien salga de su zona de confort y cada día haga lo necesario para avanzar hacia su objetivo. Cambia tu vida y cambiarán tus resultados.
1.- Define un propósito. A diferencia de la mayoría de personas, los exitosos se guían por un faro que ilumina sus vidas. Ese es el propósito, un objetivo que persiguen más allá de las dificultades, de sus propias limitaciones. Es lo que los motiva a dar lo mejor de sí cada día, un ideal supremo al que no están dispuestos a renunciar y que, a la vez, les sirve como alimento para el alma.
2.- No te rindas. El camino al éxito se construye a partir de los fracasos que sufres en el trayecto. Cada error es un aprendizaje valioso y, también, una etapa que se superó, es decir, que nos acercó a nuestro objetivo, a nuestro propósito. Valora tus errores, porque encierran lecciones muy poderosas. Apréndelas y sigue tu camino, pase lo que pase. El único fracaso se da cuando te rindes.
3.- Asume riesgos. No se trata de adoptar actitudes de aventurero extremo, sino de analizar las situaciones y determinar si puedes ir un paso más allá o si, por el contrario, es mejor abstenerse. Debes conocer el alcance de las consecuencias, las positivas y las negativas, y saber si posees las habilidades necesarias para garantizar un buen resultado. Arriésgate a hacer algo distinto, sin hacer locuras.
4.- Invierte en ti. No esperes resultados extraordinarios si eres una persona ordinaria. Inclusive Richard Branson, que llegó a ser millonario sin pasar por las aulas universitarias, recomienda a los jóvenes graduarse como profesionales. No solo por el conocimiento, sino por las relaciones. Cada centavo que inviertas en ti es un paso en firme que te permite avanzar hacia eso que deseas.
5.- Trabaja con inteligencia. El éxito no consiste en trabajar más que otros, en cuestión de tiempos, sino de trabajar mejor, en cuestión de resultados. Eso implica aprender a delegar, a confiar en otros, a rodearte de profesionales idóneos que te hagan mejor y te inspiren. Eso significa, así mismo, salir de la zona de confort, estar dispuesto a dar un poco más, superar tus límites.
6.- Sé curioso. La capacidad para aprender algo nuevo de forma constante es una de las características que diferencias a los exitosos y millonarios del resto de mortales. No te conformes con lo que aprendiste: ve un paso más allá. Explora nuevos ámbitos, complementa estudios, desarrolla habilidades y, sobre todo, cultiva el hábito de la lectura: ¡abre tu mente!
7.- Teje tu red. Los contactos son imprescindibles para alcanzar el éxito. Recuerda: si vas solo, llegarás más rápido; si estás acompañado, irás más lejos. Trabajar en equipo, con personas que te agreguen valor, es una de las habilidades más importantes de los exitosos. Cultiva relaciones que te permitan avanzar de manera más segura, que te complemente, que minimicen tus debilidades.
8.- Trabaja tu mentalidad. El poder de la mente es ilimitado y es la clave del éxito de los líderes. Construye una mentalidad de empresario: piensa en grande, crea sistemas efectivos, traza objetivos ambiciosos, diseña un plan y pon en marcha diferentes estrategias. Mientras avanzas, no pierdas de vista sus objetivos, tu propósito, y preocúpate por tomar las decisiones adecuadas.
9.- Pasa a la acción. Por más inteligente que seas, por más habilidades que hayas desarrollado, por más conocimiento que hayas adquirido, por más dinero del que dispongas, nada te servirá si no pasas a la acción. La capacidad de ejecución, aun sin la certeza de que el resultado va a ser el esperado, es una característica de los exitosos. Tus ideas solo son buenas si logras implementarlas.
10.- Aprovecha el tiempo. Este es uno de los hábitos que más diferencia marca con el resto de la gente. Los exitosos son productivos aun en sus tiempos de descanso. Cuando no trabajan, están trabajando de otra forma: leen, se capacitan, inician o fortalecen relaciones, establecen alianzas, desarrollan ideas de negocio en otras áreas para generar ingresos adicionales recurrentes.
Ser exitoso y millonario es un privilegio, sí, pero uno que está al alcance de cualquiera, que está a tu alcance. Que puedas lograrlo o no depende de ti, de tus acciones y de tus decisiones. Y, de manera muy especial, de tus hábitos, de lo que hagas todos y cada uno de los días de tu vida por avanzar hacia ese propósito. No esperes más: cambia tu vida y verás cómo cambian los resultados.