El fin de año está a la vuelta de la esquina y con él, el momento de plantearte propósitos y metas para el próximo año. Pero antes de que llegues a ese momento deberás hacer un alto para revisar qué alcanzaste en 2022. Es saludable hacer una evaluación crítica de tu desempeño, qué lograste y qué está pendiente.
Revisar cómo está tu estabilidad financiera te ayudará a tener más claro tu panorama para fijarte metas para el próximo año.
Preocupado por brindarte consejos de educación financiera, en este artículo te brindo una guía de aspectos que debes revisar y que pueden ayudarte a diagnosticar tu salud financiera.
Tu patrimonio: ¿creció o se redujo?
Quizá el patrimonio es el mejor barómetro que te permite medir tu salud financiera.
El patrimonio personal está compuesto por todos los bienes o cosas que te pertenecen, y que en un momento dado, si lo vendieras o rentaras obtendrías un dinero extra. Los distintos tipos de patrimonio son:
- El material (bienes muebles e inmuebles, vehiculos, etc.)
- El financiero (inversiones, acciones, ahorros, etc.)
- El físico, mental y emocional (salud)
- El potencial (negocio, profesión, capacidades, talentos y habilidades)
Para realizar el cálculo de tu patrimonio, en primer lugar, debes sumar todos los bienes que posees y restarle todas tus deudas (ya sean pequeñas o grandes).
Los eventos en tu vida pudieron afectar tus finanzas, tal vez te casaste, tuviste un hijo o compraste una casa o un auto o te quedaste sin trabajo. Pregúntate: ¿qué cambio hubo en mi vida que alteró mi planificación financiera? Finalmente, una vez que tengas la respuesta, realiza los ajustes necesarios para adaptarte a tu nueva realidad y tu condición financiera.
Si después de hacer una valoración, notas que tus activos este 2022 no crecieron, proponte que en 2023 tu patrimonio mejore, primero librándote de tus deudas o al menos disminuyéndolas cosiderablemente.
Recuerda, si analizas todo tu patrimonio te podrás dar cuenta si estás ahorrando correctamente. Si no estás ahorrando debes revisar cómo estás gastando, si tienes gastos incontrolados o posibles fugas de tu dinero.
Cabe aclarar que una posible disminución en tu patrimonio no siempre es algo negativo, sin embargo, debes preguntarte por qué ha disminuido, tal vez tu hijo se enfermó y tuviste que vender el carro para pagar su tratamiento. Formúlate estas preguntas:
- ¿Han disminuido mis activos porque estoy gastando más de lo que gano?
- ¿Adquirí una deuda que no puedo pagar?
- ¿Vendo mis cosas necesarias para comprar otras que no necesito?
Revisa tus indicadores financieros
Aquí encontrarás una guía basada en 6 bloque principales:
1- OBJETIVOS
Asociamos objetivos con metas y cada persona tiene las suyas, en esta parte lo que recomiendo es que hagamos un alto, un respiro y nos demos tiempo de revisar de forma más profunda cada objetivo para que sea alcanzable.
Comienza con contar el número de cuentas de banco que tienes y cuántas tarjetas de crédito:
- ¿Qué sentido tiene tener cada una ellas o cual es la razón de tenerlas?
- ¿Cuál de ellas te dan más beneficios?
- ¿Qué costo tienen?
El siguiente paso es repasar tus objetivos o metas de corto, mediano y largo plazo:
- ¿Qué tanto han cambiado desde la última vez que los revisaste?
- Esa casa que quieres comprar ¿ha aumentado de precio o las circunstancias de la industria de vivienda han hecho que tenga un precio mayor o menor?
- La universidad que sueñas para tus hijos ¿sigue costando lo mismo que cuando comenzaste con esa meta?
- ¿Tuviste un aumento salarial y ajustaste también tu ahorro de forma proporcional?
Por último, revisa tu planeación de retiro, recuerda que las reglas del juego han cambiado si te vas a retirar con el Seguro Social y no olvides que depende más de ti tener un retiro digno:
¿Ya lo has comenzado?
¿Cuándo lo harás?
¿Sabes cuánto necesitas para mantener tu ritmo de vida actual?
2- PRESUPUESTO
Llevar un registro escrito de tus gastos es la mejor manera de rastrear y planificar tus finanzas. Uno de los mayores problemas al cual se enfrenta la sociedad en sus finanzas es que la mayoría de las personas no conoce exactamente cuál es su situación financiera.
Un poco de planificación puede ayudarte a que tu presupuesto se ajuste a tu realidad. Tómate un tiempo al final del año para revisar tu presupuesto y elaborar un plan para el próximo año. Revisa los gastos de 2022 y crea un presupuesto para 2023 y años posteriores. Tu presupuesto te hace responsable financieramente para que puedas priorizar las cosas que son más importantes para ti.
No podemos predecir el futuro, pero podemos planificar bodas, cirugías, vacaciones, la compra de un auto o de una casa. Si tienes previsto un gasto importante para el año que viene, inclúyelo en tu presupuesto y empieza a ahorrar dinero.
3- AHORRO E INVERSIONES
Revisar tus inversiones es una responsabilidad. La mayor parte de las personas delegamos a los expertos o asesores financieros la responsabilidad de mantener al día nuestro portafolio de inversión, sin embargo recomiendo que al menos dos veces al año lo revises, tómate el tiempo necesario para hacerlo. Reflexiona si tus necesidades actuales siguen siendo las mismas, si la combinación de instrumentos que tienes hoy sigue haciendo sentido con tu apetito por el riesgo y por tu expectativa de rentabilidad. ¿No sabes cómo hacerlo? Una forma simple de actuar es empezando por saber el capital que está destinado en instrumentos de bajo riesgo, efectivo, renta variable e incluso si eres afortunado revisa tu plan de pensiones y tu plan de acciones de la compañía para la cual trabajas.
Por otro lado, también vale la pena revisar si tu tolerancia al riesgo, pensemos que hoy es de un 40% en acciones y tu portafolio ha perdido esa proporción por ejemplo del 50%, vale la pena hacer un rebalanceo.
Recuerda siempre que un Asesor experto es una gran idea consultar, pero es mejor idea formar parte activa de tus decisiones en tus finanzas personales como una responsabilidad compartida.
Una inversión es un componente clave para construir una fuente de ahorros para tu jubilación. Aunque es posible que no veas los rendimientos de tus inversiones de largo plazo, es recomendable ver cómo han crecido en el último año.
4- DEUDAS
Aprovecha el fin de año para hacer un inventario de tus deudas actuales. Identifica qué porcentaje de tus ingresos estás destinando a las mismas y toma un plan de acción si este porcentaje supera el 40%. Plantéate metas de reducción de deudas para el siguiente año, o si estás en una situación complicada refinancia o restructura tus deudas para que se ajusten a tu situación financiera actual.
Para tener una buena salud financiera, no debes dedicar más del 30% de tu ingreso mensual al pago de deudas.
5- PROTECCION PATRIMONIAL
Es momento de pensar en los tuyos y tener protección en vida para encarar emergencias como enfermedades o incluso un seguro de casa, entre otras cosas y claro, en caso de muerte tener suficiente cobertura que multiplique tu patrimonio las veces que esperas. Somos afortunados de vivir pero no podemos pensar que somos para siempre, y siempre pensar en un seguro de gastos médicos es un buen comienzo, sin embargo asesorarte para poder balancear tu protección es una muy buena forma de demostrar a tus seres queridos lo mucho que los quieres. Es irónico, pero nos preocupa más asegurar nuestro automóvil que a nosotros mismos. No olvides que los seguros también son una herramienta de planificación financiera e incluso algunos también impactan la optimización fiscal, ya que los puedes hacer deducibles.
Si has conseguido un ascenso o has cambiado de trabajo en 2022, es posible que tengas más cosas que proteger hoy. Tómate un momento para alinear tus pólizas de seguro de vida o de otro tipo para tener en cuenta tus nuevas expectativas de ingresos y activos.
Te recomendamos revisar tus seguros si has experimentado algún cambio importante en tu vida este año. ¿Has tenido un hijo? ¿Te has casado? Si es así, puede que necesites actualizar los beneficiarios de tus pólizas existentes o su cobertura.
Si es posible, repón tu fondo de emergencia o crea uno si aún no lo has hecho. Intenta guardar entre tres y seis meses de gastos en una cuenta a la que puedas acceder en caso de necesidad. Si tu familia ha crecido, o tienes más activos o gastos, puede que quieras ajustar esa cantidad total. Disponer de estos fondos de reserva te ayudan a cubrir gastos imprevistos, como el daño de un electrodoméstico o un gasto médico, sin tener que recurrir a crédito o a los ahorros de largo plazo.
6- IMPUESTOS
Hablar de impuestos no es solo una vez al año, hoy mas que nunca tener una relación activa con tus impuestos es una muy buena idea. El mundo ha cambiado muchísimo, desde los avances tecnológicos en las facturas, así como las ventajas de tener una optimización tributaria. Acércate a tu contador y has un pre-cierre, pregunta tu figura fiscal actual y que te pueda orientar cómo puedes deducir impuestos. Acá te dejo algunas ideas que pueden ayudarte, dependiendo de tu país de residencia:
Invierte en plan personal de retiro y/o una cuenta especial para el ahorro , lo puedes hacer deducible y a la vez construir un capital para tu jubilación.
Invierte en fondos de inversión fiscalmente eficientes, acércate a tu Asesor seguramente te recomendará algunos de ellos.
Te gusta ayudar a buenas causas, hazlo y deduce tus donativos.
Factura siempre los gastos que puedas hacerlos deducibles de impuestos, dependiendo tu figura fiscal.