El dinero es un factor importante en la vida diaria de cualquier familia en el mundo, y puede convertirse en una fuente de conflictos y hasta de ruptura dentro de la pareja sino se toman decisiones “inteligentes” respecto a las finanzas, presupuesto, gasto y prioridades.
Es nuestra sociedad las parejas, en su mayoría, evitan hablar sobre sus deudas, ingresos, inversiones, ahorros y metas de forma clara y sin infidelidad financiera, sin darse cuenta que esto será clave para sostener su relación matrimonial o de noviazgo. Pelear por dinero es uno de los temas que más afecta a muchas parejas hoy en día.
La paz, tranquilidad y bienestar que produce tener buenos hábitos financieros fortalece la relación.
La crisis por la pandemia del covid-19 ha desestabilizado la finanzas de muchas familias, por lo que es sumamente importante alinear sus hábitos de dinero como pareja y establecer una estrategia común que blinde su economía familiar. Para esto se requerirá de varios “acuerdos”, entre ellos cita hablar de las metas financieras sin llegar a discusiones, hacer un presupuesto familiar, acordar y poner claro las responsabilidades y deudas. También no derrochar lo que la otra pareja ahorra, establecer un fondo individual para los “gustitos” de cada uno, así como celebrar sus logros en conjunto.
Guía para una relación financiera saludable
Para que la economía en pareja sea saludable debe estar sustentada en la educación. Edúquense juntos. Está claramente comprobado que con un buen manejo de las finanzas personales individuales y del hogar se fortalecerá la intimidad de una pareja.
Tener cuentas juntas o separadas es un dilema de la mayoría de parejas, razón por la que se aconseja definir el correcto manejo para sus cuentas tras evaluar el método que mejor les funcione a ambos, yo recomiendo, en la mayoría de casos, mantener cuentas conjuntas. Así como llevar un registro de gastos o presupuesto y desarrollar una estrategia de ahorros.
Los imprevistos para una situación de salud, desempleo, educación u otros como bien indica su nombre no tienen previa fecha de llegada por lo que tener un “fondo de emergencia” es fundamental.
Es necesario establecer nuevos principios financieros como pareja.
Uno de los dolores de cabeza son las deudas. Lo primero es determinar cuánto y a quienes se les debe y posteriormente hacer un plan estratégico de pagos, clasificándolas adecuadamente por el tiempo, tasas de interés, tipo de gasto, deudas buenas, deudas malas.
Para los gastos fijos o corrientes del hogar, se debe repartir las responsabilidades financieras de la casa atendiendo a sus habilidades. Esto con la ejecución de una “cita financiera” de pareja, al menos una vez al mes.
Respecto a las inversiones, es aconsejable no hacer cambios drásticos en sus inversiones . El sube y baja de la bolsa de valores, puede resultar tentador para algunos y desesperante para otros.
Si piensas vender acciones, se recomienda mantener la emoción a raya y evitar decisiones impulsivas. “Ante una crisis financiera miles de inversionistas salen a vender todo lo que tienen por miedo a seguir perdiéndolo y toman malas decisiones financieras. Ten cuidado de ser impulsivo en tu cartera de inversiones. Sé racional y ten cuidado con decisiones a la ligera para no perderlo todo”.
Quienes quieran invertir, deben monitorear de cerca sus inversiones y aprovechar las oportunidades. “Muchos inversionistas venderán drásticamente parte de sus inversiones, así que debes estar atento a cualquier oportunidad de inversión y así poder ganar”.
Que evitar
Por tema cultural y hasta de crianza, hasta ahora, se ha considerado “mal visto” hablar de los ingresos con tu pareja, sin embargo se aconseja eliminar esta práctica. Esos tabúes, además de machistas, no contribuyen a la relación, así como ocultarse información sobre deudas, ingresos y planes financieros.
Es importante recordar que además de pareja son socios financieros.
Recomendación
Recomendamos estos 7 acuerdos para finanzas en pareja:
- Hacer una cita mensual para hablar de las finanzas.
- Establecer un presupuesto y hacer un registro de gastos.
- Organizar las cuentas y hacer una estrategia se reducción de deudas.
- Establecer un plan de ahorros conjunto.
- No hacer compras ocultas ni esconder los ingresos.
- Hacer planes y establecer prioridades en conjunto.
- Establecer objetivos y hacer una estrategia de inversiones.