Es necesario desarrollar una estructura que ponga orden en la empresa familiar. Esto debe tener como finalidad preservar el equilibrio entre el desarrollo del negocio y el de la familia.
En una empresa familiar conviven dos mundos en tensión permanente: la familia y el negocio. Por tal motivo, crear y guiar un negocio con este tipo de estructura es un gran desafío
Cuando hablamos de empresas familiares entendemos que es un negocio cuya propiedad pertenece o en su mayoría a los miembros de una sola familia. En las empresas familiares debe de señalarse que el concepto de “familiar” trata de lazos consanguíneos, y aplica también a los conyugues. La empresa familiar se caracteriza porque sus miembros trabajan en equipo y tienen lazos fuertes.
Entre las causas más comunes por las que desaparecen las empresas familiares están la falta de claridad sobre el rol de la familia, la superposición de funciones y la inexistencia de un consejo de administración y de un director general que actúe profesionalmente.
Para evitar esas situaciones es necesario desarrollar una estructura que ponga orden en la empresa familiar. Esto debe tener como finalidad preservar el equilibrio entre el desarrollo del negocio y el de la familia, además de encuadrar las relaciones familiares en una gestión ordenada.
Si una empresa familiar es bien gestionada, no sólo se evitan o disminuyen conflictos, si no que se transforman en organizaciones con un potencial enorme.
Un modelo que cumpla con este objetivo debería potenciar las cualidades de una familia y cuidar otras que son necesarias en toda empresa. A continuación, te indicamos los pasos que deberías implementar para lograr mejores resultados en la empresa y familia:
- Visión común. Si como familia tienen una visión compartida sobre el futuro de la empresa entonces seguirán juntos y con mayor éxito. Así que una de las tareas estratégicas para toda empresa familiar es desarrollar una visión común para enfocarse y trabajar juntos hacia el futuro.
- Respetar los roles y aprovechar las capacidades. Esto significa respetar mutuamente el talento y las habilidades entre generaciones, hermanos y esposos.
- Respeto. Si no se tiene respeto mutuo, no se puede estar en el mismo negocio. El respeto está construido en la confianza que resulta de saber que puedes depender de otros miembros de la familia, y que ellos pueden depender de ti.
- Comunicación. La falta de comunicación crea una serie de problemas, tanto para los miembros de la siguiente generación en proceso de incorporación a empresa, como a los directivos no familiares que participan en la gestión.
- Privacidad. Las familias que hacen negocios juntas, destacan por su unidad. Pero es esencial el respeto por la privacidad del otro como individuo, así como la privacidad de cada unidad familiar.
- Fronteras definidas. El problema más común en las familias empresarias ocurre cuando hay un conflicto entre dos miembros de la familia. Evita este tipo de situaciones, definiendo bien las funciones, deberes y derechos de todos separando claramente la empresa de la familia.
- Contar con un consejo de familia. En empresas familiares más complejas, por la cantidad de integrantes de la familia involucrados, es recomendable crear un consejo de familia. En los casos en los que la cantidad de familiares que no participan del negocio es mayor, el consejo funciona como una comisión interna y opera como representante de la asamblea de accionistas.
- Formaliza tu consejo de administración. Éste será el encargado de definir el futuro, la visión y la estrategia de la empresa familiar es importante que en su integración se incluyan consejeros independientes de reconocida trayectoria.
- Protocolo familiar. Se trata de un acuerdo que recoge una serie de normas y códigos de conducta, a los que se someten todos los miembros de la familia de mutuo acuerdo y que, en cierto modo, permite profesionalizar la manera en la que éstos gestionan el negocio.
- Capacidad para solicitar ayuda externa. Aunque la familia posea el patrimonio y gran parte de la dirección, en muchas ocasiones es clave contar con profesionales expertos ajenos a la familia para aportar conocimiento del mercado y puntos de vista distintos.
Fuente: Forbes Mx.